Desde el aula de música no solo trabajamos el lenguaje musical,
la danza o la práctica instrumental. Desde infantil cantamos y cantamos mucho y
bien. No solo cantamos para trabajar contenidos relativos al lenguaje musical o
al disfrute, y para muestra un botón.
La lectura no solo se cultiva con libros. Las canciones, con su
riqueza lingüística, estructura narrativa y carga emocional, son una
herramienta poderosa para desarrollar la comprensión lectora y fomentar el
gusto por la lectura, especialmente en contextos educativos.
¿Por qué usar canciones para
trabajar la lectura?
Las canciones combinan texto y música, lo que facilita la
memorización, la atención y la conexión emocional con el contenido. Esta
combinación estimula múltiples áreas del cerebro, favoreciendo un aprendizaje
más profundo y significativo.
Beneficios para la comprensión
lectora
1. Ampliación del
vocabulario: Las letras de canciones introducen palabras y expresiones en
contextos reales, lo que ayuda a los estudiantes a comprender y retener nuevo
vocabulario.
2. Análisis de estructuras
narrativas: Muchas canciones cuentan historias o describen situaciones, lo
que permite trabajar elementos como personajes, escenarios, conflictos y
desenlaces.
3. Inferencia y
pensamiento crítico: Interpretar el mensaje de una canción requiere leer entre
líneas, identificar metáforas y comprender el tono, habilidades clave en la
comprensión lectora.
4. Mejora de la fluidez y
entonación: Cantar y leer letras en voz alta mejora la prosodia, la
entonación y la expresión oral, aspectos fundamentales en la lectura
comprensiva.
5. Motivación y conexión
emocional: La música despierta emociones y recuerdos, lo que favorece una
actitud positiva hacia la lectura y el aprendizaje.