miércoles, 16 de enero de 2019

   Durante el primer trimestre, en el aula de tercero de Primaria, hemos estado leyendo un divertido libro titulado Dos historias increíbles, de Laurence Anholt.


   Arán y Sandra os van a contar brevemente el argumento para que os animéis a leerlo.

La primera historia se titula Ceniciento y Sandra nos la cuenta así:
   Ceniciento era un niño que vivía con sus dos hermanastros y con su padrastro. A los tres les encantaba ver a su equipo de fútbol favorito, el Palacio Real C.F. en la televisión. Todos los sábados se tumbaban en el sofá a ver la tele mientras Ceniciento limpiaba y les traía los cacahuetes que les encantaba comer mientras veían la tele. Cuando metían gol saltaban en el sofá de alegría, pero cuando marcaba el otro equipo, tiraban los cacahuetes a la televisión de rabia.
   Cuando llegó la final de la copa, el padrastro llevó a los hermanastros al estadio, pero no dejó ir a Ceniciento que se quedó en casa limpiando y llorando. De repente, una voz que salía de la televisión, le habló a Ceniciento; ¡era su Telemadrina! La Telemadrina le pidió que dejase de llorar, que ella le ayudaría a que fuese a ver el partido. Le consiguió el uniforme del equipo, una limusina para ir al estadio y las botas para jugar, pero con una condición: que antes de que acabase el partido, se fuese a casa. La limusina lo llevó y entró directamente al campo de fútbol y se puso a jugar. Metió tantos goles que su equipo, el Palacio Real C.F. ganó. Metió un gol tan fuerte que perdió una de las botas.
Ceniciento llegó a tiempo a su casa y esa noche durmió muy contento.
Al día siguiente llamaron a la puerta. Era el capitán del equipo con la bota. El muchacho al que le quedase bien la bota, jugaría para siempre con el equipo.
Los hermanastros de Ceniciento se apresuraron a probársela. Uno fue incapaz de ponérsela, pero el otro sí. Pero, de repente, Ceniciento apareció con el uniforme y su hermanastro no fue capaz de vestírselo.
   Ceniciento se fue con el capitán del equipo y fue muy feliz jugando al fútbol. Perdonó a su familia y les regalaba siempre entradas gratis para ver los partidos.




    
             
                   

 A continuación, Arán nos hará un breve resumen de la segunda historia titulada El lobito Caperucito:
   En esta historia encontrarás: un lobito bueno, una Gran Niña Mala, un gorro rojo chillón con su pompón y una abuela loba enorme.
   En el bosque había una Gran Niña Mala. La Gran Niña Mala aterrorizaba a los animales del bosque. Al que más le gustaba molestar era al Lobito que cruzaba el bosque para ir a ver a su abuelita. Lo que menos le gustaba a la Gran Niña Mala era que su padre le encasquetara sus sombreros. Uno de ellos era una caperuza de color rojo chillón y la Gran Niña Mala engañó a Lobito para que se la pusiera. Lobito se fue feliz por el bosque pensando que se la había regalado su abuelita. La Gran Niña Mala decidió colarse en la casa de la abuelita para seguir con la broma. Se puso el gorro de la abuela y se metió en la cama, pero al final quien dio el susto fue la abuela loba a la Gran Niña Mala que desde ese día se convirtió en la Gran NIña Buena.





















¿No os recuerdan estas historias a alguna otra que ya conocíais?
¡Animaos y leedlo!



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